Hacer el amor no es solo un encuentro de cuerpos, es un contacto entre almas
Cuando hablamos de hacer el amor muchas veces nos limitamos a dar por entendido que estamos refiriéndonos al acto sexual entre dos personas, independientemente de la intensidad del vínculo, de los sentimientos que unan a las personas involucradas.
Pero cuando realmente hacemos el amor con alguien, la entrega va más allá de lo físico, más allá de lo tangible, la conexión excede considerablemente lo que se puede sentir con un mero encuentro sexual.
Cuando del cuerpo no solo se segrega pasión, sino que con ella se transpiran los sentimientos en sí, se puede sentir, se puede captar, no hace falta decir te amo, para que un sencillo y profundo acto hable a través de nosotros, no hay dudas, no hay peros, solo hay entrega, entrega pura más allá del cuerpo, son nuestras almas conectándose de la manera más sublime.
Nada se compara a una entrega donde lo que caracteriza la relación es el amor que dos personas sienten el uno por el otro, puede haber un sinfín de contactos, relaciones candentes que sean sustentadas por el acto sexual y su compatibilidad, sin embargo, lo que hace flotar, lo que hace estremecer más allá de lo tangible, más allá de un punto específico, se sustenta en el amor.
Lo cierto es que se puede entablar relaciones sexuales con cualquier persona, pero la realidad es que hacer el amor, no se puede llevar a cabo con cualquiera. Inclusive cuando no tenemos idea de qué es el amor y solo decimos te amo, identificando algún sentimiento superior a un te quiero, la conexión no se siente de la misma manera… Y muchas veces solo lo sabemos cuando estemos con quien verdaderamente amamos.
No se trata de palabras, se trata de la conexión que nos integra a otra persona, que cuando se basa en el amor, el real, el que brota de nosotros sin hacer mucho, el que se da con la mirada, con el roce, con el pensamiento, con la admiración, con la comprensión, ese amor… que busca la felicidad en el otro, que siente el dolor del otro como propio, que no llena espacios, sino que prefiere, busca y procura estar con quien ama desde la libertad, sencillamente se traduce en un acto perfecto.
Solo quien ha amado realmente y ha hecho el amor… sabrá que la conexión va más allá de nuestros cuerpos, que son nuestras almas manifestándose a través de ellos.
Por: Sara Espejo – Mujer.Guru – Perlas para el Alma
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