Las mascotas nos ayudan a sanar
No importa qué debamos reparar en nuestras vidas, quien tiene una mascota y se apoya en ella en su proceso, tiene uno cuantos pasos adelantados en la carrera. El amor sana, el amor transforma y sin duda los animales tienen una capacidad particular de amar, de demostrar cariño, de decir presente.
Los animales resultan de mucha ayuda en los procesos de curación y sanación, colocamos los dos procesos porque uno tiene que ver más con retomar el camino natural de nuestra salud, mientras que el otro tiene que ver con un proceso más profundo. Los animales brindan la compañía, el entendimiento, el soporte que cualquiera puede requerir en un momento de recuperación.
Los animales, en espacial aquellos con los que podemos pasar más tiempo y los adoptamos como parte de nuestras familias y vidas, tienen múltiples maneras de demostrarnos afecto, de hacernos sentir que su felicidad está en lo que nos pueden dar y en lo felices que nos hacen.
Dicen que nuestra alma despierta cuando amamos a un animal y sin duda, quien tiene la posibilidad de retribuir el amor de un animal, podrá sentir esa conexión con el todo del que somos parte.
El amor incondicional no siempre se encuentra entre los seres humanos, incluso en vínculos estrechos, el amor está condicionado, hay expectativas que se deben cumplir, hay límites que respetar, hay conductas que no tienen cabida y las violaciones a los acuerdos, el alejarnos de las expectativas, el incluso pretender mayor libertad puede ser motivo para colocar el amor en un balancín.
El amor es relativo entre los seres humanos, depende de muchos factores, algunos le damos mayor ponderación a ciertas cosas, mientras otros aplicarán otros criterios. El amor de un animal no está viciado, es una reacción natural y amor tan puro, no puede hacer otra cosa diferente a generar bien, a sanar.
Los animales son utilizados en múltiples terapias para la recuperación de la salud y contribuyen positivamente en la evolución de los pacientes que padecen diferentes patologías. Sin embargo aquellos que se tienen al alcance de nuestros brazos, en los que nos podemos refugiar, donde nos presienten y casi que nos conocen más que cualquier persona, son los que terminan por brindarnos los mayores beneficios.
Evidentemente los animales nos aportan bienestar en cualquier situación, no es necesario encontrarnos en una situación que comprometa nuestra salud de cualquier manera, para recibir los beneficios de estos seres que parecen haber sido colocados en la tierra para darnos amor y contagiarnos de energía y buena vibra.
Gracias a todos esos animalitos de dos o cuatro patas que están allí para colmarnos de huellas de amor y felicidad.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet
Buenos dias quisiera hablar contigo
Hola! te envié un correo, escríbeme por allí. Saludos.
Yo amo a todos los animales por igual. Paz y amor.
Nada más bello que los animales.
Ellos regalan todo sin esperar nada.
Me encanta tu entrada, además has conseguido unas fotos admirables.
Un abrazo⚘