¿Puedes reconocer a un pasivo agresivo?
11 Características que te ayudarán a identificarlo
Las personas con comportamiento pasivo agresivo, se caracterizan por aplicar la violencia de forma disfrazada y por obstaculizar o desacatar instrucciones y actividades de cualquier tipo, haciendo uso de una resistencia pasiva. Se dice que es un comportamiento racional, donde el individuo está consciente de lo que hace.
Las personas con comportamiento pasivo agresivo manifiestan actitudes de resentimiento, desagrado y terquedad y los principales signos que marcan su conducta se encuentran:
Dificultad para expresar enfado de forma directa: Nunca dicen que están enojados, dicen por ejemplo: “No me pasa nada”. Usan monosílabos en sus respuestas: “Sí, No”. O simplemente utilizará “La ley del hielo”.
Terquedad: Siempre piensan tener razón, es difícil que escuchen o acepten una opinión que los contradiga.
Impuntualidad y tardanza: Les cuesta llegar a tiempo a sus compromisos y se exceden en los tiempos regulares para ejercer cualquier actividad. Puede que se tarden tanto en asistir a un evento al que no desean ir, que al llegar, ya haya culminado.
Procrastinación: Postergan muchas de las actividades que deban atender, sustituyéndolas por otras irrelevantes o de menor importancia.
Sarcasmo: Usan la ironía y el sarcasmo para manifestar sus incomodidades o enfados.
Locus de control externo: La responsabilidad de lo que ocurre no es de ellos, sino de su entorno. Ejemplos: “No entregué a tiempo porque el analista no me suministró la información, qué mala suerte tengo, no estaba en mi destino”
Doble sentido: Si halagan algo, seguramente habrá un sentido oculto de fondo.
Envidia: No se alegran de los bienes logrados por los demás, por el contrario, los envidian.
Mala intención: Tienen actitudes que buscan herir o lastimar a quienes lo rodean, aislar a las personas cercanas y hacerlas sentir culpables.
Tergiversación: Manipulan cualquier contenido para darle la forma que a ellos les conviene.
Quejas e inconformidad: Nunca están conformes y manifiestan en cada oportunidad su idea de que las cosas están mal, por lo general sin aportar soluciones.
Bien, ya tienes algunos de los indicadores de la conducta habitual de personas pasivo-agresivas. ¿Puedes identificar a algún conocido con este listado?
Pues me gustaría que no, ya que este tipo de personas resultan muy nocivas en los entornos en los cuales se manejan, son personas con un gran resentimiento, baja autoestima y con frecuencia con secuelas de maltratos en el período de su infancia y debido a esto manifiestan este tipo de violencia indirecta.
El tratamiento es complicado, porque por lo general no aceptan que tienen un problema, que los afecta a ellos y a quienes lo rodean, obviamente existe la esperanza de cambio, que parte del reconocimiento del comportamiento y sus consecuencias, pero solo dependerá de la persona de comportamiento pasivo-agresivo. Tenemos el alcance de intentar hacerles abrir los ojos, pero por los signos antes descritos el cambio, como en la mayoría de los casos, debe venir del interior del individuo.
Cuando la relación con este tipo de personas nos afecta sustancialmente de forma negativa y no vemos ninguna iniciativa que procure un cambio de conducta, nuestro deber es alejarnos y cortar vínculos emocionales, antes de hacernos víctimas de quien presenta el comportamiento pasivo-agresivo.
Por: Sara Espejo
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