Acuerdos de alma y las relaciones kármicas
Cuando tenemos la certeza de que nuestro tránsito por esta vida no es casual y que somos seres espirituales, emprendiendo una experiencia humana, nos resulta sencillo entender que cada una de las personas que tocan nuestra vida, lo hacen con algún propósito específico, especialmente para despertar en nosotros un interés particular, ayudarnos en nuestra evolución o bien nutrirse de nuestra presencia para su propio desarrollo.
Las teorías afirman que los acuerdos entre almas que interactuarán en este plano se establecen previos a la encarnación, se establecen los vínculos y se realiza una especie de plan de acción que nos permitirá crecer en un aspecto determinado. Evidentemente esta información no está disponible para nuestra nosotros en nuestro banco de información explícitamente utilizable, pero cuando entendemos estas teorías podemos darle sentido a nuestras relaciones.
Los roles más cercanos, son los que tienden a darnos mayores lecciones, por eso se dice que nuestros principales vínculos ya estaban preestablecidos, llámese padres, madres, parejas, hijos, hermanos o cualquier figura que resulte importante. De hecho hay muchas afirmaciones relacionadas a que un conjunto de almas, permanece durante muchos ciclos interactuando entre sí.
Ninguna relación es la equivocada
De acuerdo a esto, podríamos sacar de nuestra mente ideas como: he estado con la persona equivocada toda mi vida, he perdido mi tiempo con esta relación, escojo muy mal a mis parejas, etc, etc, etc. Porque la realidad es que cada persona con la que interactuamos con mayor o menor intensidad viene a aportarnos lo que necesitamos en ese momento en particular y por eso es que muchas veces sentimos no superar a alguien, o bien que repetimos patrones de relaciones de forma reiterada, lo cual está asociado a que no logramos cumplir nuestra misión o tomar la lección que nos permite evolucionar.
Las almas se reconocen
Más allá de los rostros, de la relación, las almas sí saben para qué se relacionan con alguien más, e intenta dar señales para que reconozcamos el acuerdo realizado, podemos sentir una gran empatía, podemos sentir que conocemos a esa persona desde mucho antes de lo que podemos recordar, podemos sentir que hay escenas ya vividas junto a esa persona, podemos sentir que no nos hace falta emitir palabras para hacernos sentir ante esa persona. Es una conexión sublime e intensa, que poco podremos explicar si no profundizamos.
Las relaciones kármicas
Los acuerdos de alma, se asocian a las relaciones kármicas, especialmente a través de ellas venimos a sanar acontecimientos de vidas anteriores, suelen ser relaciones que nos revolucionan la vida, no necesariamente en el marco de la paz, pueden generarse mucho dolor, puede haber situaciones tensas y aunque haya disposición, las cosas parecen no mejorar. Estas relaciones por lo general cierran el ciclo cuando de corazón deciden perdonarse y amarse a pesar de las circunstancias y el hecho de aprender a amarse no justificará su unión, porque no será necesaria, pero si dará paz ante la ausencia y la presencia.
Valoremos y honremos cada una de nuestras relaciones, sin menospreciar ninguna, ya que más allá de lo que entendemos y sabemos hay un acuerdo preestablecido para beneficio de ambas partes.
Por: Sara Espejo